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Cómo funciona un proveedor de internet y cómo seleccionarlo

Disfrutar masivamente internet en los hogares es genial, el avance de la tecnología ha permitido abaratar los costos para la creación de infraestructuras para que los usuarios se conecten. Todo esto es debido a los ISP, o Internet Service Provider, lo cual se traduce como proveedores de servicio de internet. Son empresas dedicadas al 100% para que una gran cantidad de clientes tengan acceso a este servicio con la mayor fiabilidad posible. A todo esto, ¿cómo funcionan exactamente? y, más importante aún: ¿cómo escoger el mejor? veamos a detalle cada aspecto.

El ISP es extremadamente vitalicio para que un proyecto web pueda tener éxito, debido a que se trata de la forma en la que te comunicas con el mundo digital. Si creas una idea, tienes el presupuesto, compras mercancía u ofreces tus servicios en alguna área en específico, ¿cómo podría digitalizarla? La mejor inversión es en un ISP que te asegure buena velocidad para subir y descargar contenido, claro todo en conjunto con el servicio de hosting que disponga de buena reputación y que pueda almacenar tu proyecto sin problemas.

A nivel empresarial debes contar con un buen ISP, sobre todo si además de la digitalización, cuentas con centros de atención al cliente, o distribución de mercancía, o departamento de ventas, físicamente hablando.

Existen diferentes tipos de ISP disponibles, cada uno con sus ventajas y desventajas de acuerdo a la situación en la que te encuentres. Veamos cada uno de ellos.

Veamos la tecnología usada para la conexión en cada tipo de ISP

Existen muchas formas de ofrecer internet, por ende, muchas empresas están disponibles.

  • Fibra óptica: La más rápida en cuanto a velocidad es el tipo de conexión por fibra óptica, es decir cableada y tiene un coste muy bajo ya que la infraestructura de despliegue está mayormente implementada. Aún así, en zonas rurales o en algunas áreas específicas no es posible todavía contratar a este tipo de ISP, ya que requerirá una alta inversión por parte del proveedor.
  • 4G o 5G: las redes móviles de 4ta generación o 5ta generación también son una alternativa para quienes no tengan un negocio donde haya fibra óptica. El monto a pagar es algo mayor, pero la cobertura suele ser más amplia debido a que la transmisión se efectúa por el aire. Además, el proceso de instalación es más sencillo, incluso sin necesidad de agregar antenas al local, en ocasiones la empresa otorga una tarjeta SIM con un modem y esto es todo.
  • Satelital: Es la más cara de todas las opciones pero tiene una clara ventaja: tendrás internet a donde quiera que vayas. Muy pocas empresas realmente requieren de su contratación a menos que desees un servicio 24 horas 7 días a la semana, en tus sedes físicas. La conexión de este tipo es fiable, pero costosa. Algunos de los ejemplos más nuevos incluyen a Starlink de Elon Musk.

 

Ahora bien, supongamos que deseas crear tu propio sistema de hosting reselling, es decir, contratar a un hosting y revender a terceros dicho servicio. Para que los sitios web estén siempre operativos sin caídas ni contratiempos, el hosting principal debe tener un muy buen sistema de conexiones por su ISP. De hecho, si empleas un servicio de alquiler de espacio para un servidor dedicado dentro de un centro de datos, tendrás la ventaja de que dicho centro posiblemente disponga de varios tipos de ISP para evitar así pérdida de transferencias y redundancia en los datos.

Es decir, en caso de que el ISP de tu proveedor de hosting sea malo, tendrás posiblemente mala experiencia indiferentemente si tienes una buena conexión de tu parte, o si el servidor empleado por el proveedor tiene hardware actual.

¿Lo sabías? Es que tal como mencionamos, el ISP es el origen de la cadena de transmisión en internet ¡Es quien inicia el proceso para que puedas conectarte! Para que tengas una mejor idea, imagina un edificio con bases mal construidas, si los niveles superiores están bien hechos, igual terminará derrumbándose todo.

¿Qué tipo de ISP escoger?

Para determinar cual te conviene más, veamos dos escenarios: uno como cliente, es decir alguien que está en su hogar y usará internet para comprar, adquirir servicios o entretenimiento. De igual manera veremos cual es mejor si vas a hacer algún negocio o proyecto con internet para vender, o ofrecer servicios.

Si eres un cliente o persona natural

Para clientes, el más conveniente puede ser el de fibra óptica, sobre todo si estás en un área no rural. El cableado ofrece buena velocidad de transmisión de datos, y protección a la intemperie, por lo que ocurre mucho menos interferencia que al optar por un ISP de transmisión inalámbrica. Por otro lado, si estás en una zona boscosa, rural o que simple y llanamente no tenga acceso a la fibra, puedes optar por 4G, o si tu presupuesto es alto y te lo permite, el satelital. Aunque, este último sólo en casos de extrema necesidad.

A nivel empresarial

Para empresas nos decantamos por ISP dedicados con fibra o satelital. De igual forma puedes contratar ambos para sí evitar que las operaciones de tus servicios no frenen, por ejemplo, el área de atención al cliente es muy importante en cuanto a su disponibilidad, porque es muy importante para los buscadores como Google, etc. El ISP también tiene importancia en cuanto a la sincronización de datos en la nube o para bases de datos internas, videoconferencias así como sitios web dinámicos, etc.

Por lo tanto, el ISP escogido tiene cierta relación con la experiencia ofrecida a los usuarios de tu empresa, por ejemplo, los tiempos de carga en tus oficinas podrían traducirse en que tus clientes se molesten. Y en caso de que tu ISP falle al sincronizar datos como nómina, imágenes en una tienda online, o precios, ¿qué harás? Claro, los buenos hosting ofrecen respaldo pero eso no implica que tengas que recurrir a ello todo el tiempo. Sería pérdida de recursos y esfuerzo.

Tal como puedes apreciar, la elección de un buen ISP es esencial para la experiencia digital más amena, tanto si eres un emprendedor, como para los clientes. Sea cual sea tu caso, tómate tu tiempo para analizar tanto el presupuesto, como tus necesidades y así tomar la mejor decisión.

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